Imploró por un tribunal supremo que ni encarcele a los inocentes ni envíe a la calle a los culpables. "La Cámara de Cuentas, fiscalizadora de todas las instituciones, debe dar un ejemplo de arriba a abajo, y como no les ha sido posible, esas instituciones deben ser llevadas a la sala de emergencias".
Molina habló en el Estadio Olímpico Félix Sánchez, donde decenas de miles de fieles usaron el primer día del año para alabar al Señor. Coparon los palcos, con capacidad de 30 mil a 35 mil personas, y un área del terreno central.
Criticó que un policía gane cinco mil pesos por mes y llamó al Gobierno a aumentar el salario de los médicos. "Las autoridades deben ser sensibles y comprensivas de la situación que está golpeando a hombres que se fajaron ocho y 10 años a estudiar para devolvernos la salud".
El pastor dijo esperar que en 2009 termine "la injusticia" y el "anacronismo", que impide a los evangélicos oficiar el matrimonio, como lo hacen los sacerdotes católicos. Argumentó que los líderes de su religión son quienes mejor hablan del matrimonio y la familia, porque ellos se casan y tienen hijos y retó a que alguien le demuestre que tiene mayor calidad moral. "¿Cómo se explica", inquirió, "que un hombre de 44 años de casado y 48 ejerciendo el ministerio no pueda casar a una pareja de su iglesia, pero un juez civil, borrachón, mentiroso -a veces-, casa y divorcia?".
Molina centró su prédica en la prudencia y la presentó como la única forma de blindar al país ante la crisis económica.
Diario Libre Nicanor Leyba