“Debemos
sacar a este pueblo de la maldición que nos arropa, para lograrlo
debemos emprender un peligroso y difícil viaje hacia las montañas; pero
aunque peligroso, tenemos que asumir el reto.
Mucho
se opusieron por la peligrosidad de la misión e instaban a que no
hicieran caso a lo que decía el joven que tuvo la iniciativa, pero nada lo detuvo y continuo hablando.
“Sabemos
que el camino esta lleno de peligros, fuego, hielo, rocas que caen e
intentaran aplastarnos y esto nos podría la vida, pero no debemos
permanecer bajo los efectos de la maldición de la que somos presos,
hemos estado así por mucho tiempo pero llego la hora de hacer algo!”.
Entonces el joven lanzó el reto:
“Ahora, ¿quien me acompañará?”
Lamentablemente
la gente comenzó a marcharse y no quiso asumir la misión; algunos
estaban animados a ir pero escucharon el consejo de no tomar el reto
porque era muy peligroso.
La
gente se fue a sus casas y aunque querían ser liberados no querían
arriesgarse. Afortunadamente un pequeño grupo de valientes lo aceptó y después de ponerse de acuerdo, marcharon hacia la travesía mas peligrosa
de sus vidas.
No
fue fácil, en el camino lucharon con abismos, alucinaciones, demonios,
montañas que escupían fuego, otras que escupían hielo, una lluvia que
nunca cesaba, se enfrentaron a la duda y hasta ellos mismos en ocasiones
pelearon entre si, sin embargo, al cabo de 7 días encontraron lo que
buscaban.
Este
grupo de valientes jóvenes logró encontrar la libertad de la maldición,
descendió de las montañas y todo el pueblo lo recibió como grandes
héroes, incluso los mismos que habían intentado convencerlos de que no
fueran, ahora celebraban en el pueblo, vociferaban gritos de victoria;
gran algarabía llenaba las calles y casas de aquel pueblo. Todo cambio
para siempre, pero nada de esto hubiese sido posible si ese grupo no
hubiese luchado contra viento y marea para lograr esta gran hazaña que
los convirtió en HÉROES.
Joven
así como en esta historia ficticia, tu eres llamado al gran reto que te
pone la vida, a cumplir tu sueño y transformar tu entorno, pero muchos a
tu alrededor intentaran convencerte de que sera imposible y que no lo
lograras. Así como fue convocado todo el pueblo, todos somos convocados
pero solo unos pocos son valientes y están decididos a convertirse en
héroes que cambian el rumbo de sus vidas y de los demás.
Dios
te ha dotado de inteligencia, destreza y un don que no debe dejar que
se apague sino que por el contrario tu luz que es la luz de Dios debe
brillar.
Tu
no naciste para quedarte estacando, naciste para avanzar, no naciste
para huir, naciste para luchar, no naciste para ser cobarde, naciste
para ser valiente.
2 Timoteo 1:7 *
Porque el Espíritu que Dios nos ha dado no nos hace cobardes, sino que él es para nosotros fuente de poder, amor y buen juicio.
Dios esta buscando verdaderos héroes... ¿aceptas el reto?
*Texto tomado de la versión de la Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)