Demos siempre la honra a Dios


-->

Reflexión

Demos siempre la honra a Dios

Por Kelvin Castillo @kelvin7rd kcsiete@gmail.com

Una de las cosas mas feas en el ser humano es convertirse en orgulloso y arrogante; el orgullo y la arrogancia nos hace perder de vista que el talento que poseemos y exhibimos proviene de Dios y no de nosotros mismos. ¿Que ha hecho el hombre para que se envanezca en su corazón como si ha hecho algo por si solo? ¡Nada! Pues sabiendo que no somos mas que administradores y poseedores de dones y talentos dados por Dios, cuando hagamos algo que otros admiren la honra debemos recibirla solo para entregársela al verdadero merecedor poniéndolas a sus pies.
La palabra éxito esta en la mente del hombre constantemente y le pide a Dios que le ayude a alcanzarlo en el área donde quiere prosperar, cual sea, Dios también esta en la mismamente, esto es bueno, pero muchos solo lo tienen en la mente como una herramienta que nos puede ayudar a alcanzar lo que queremos y una vez alcanzado el éxito, nos olvidamos de Él mandándolo al cuarto de cosas que ya no usamos.
Es penoso ver que personas que antes eran humildes, amigables y hasta defensores se convierten en prepotentes, fríos y acusadores cuando están en un puesto mas alto. ¿que paso?, se le olvido que quien lo llevo a estar ahí es Dios y no su fuerza? El ejemplo de Nabuconosor podría enseñarnos mucho al respecto.
Leí en una pagina web un articulo que decía lo siguiente sobre este tema:
Esto sucede a diario en el trabajo, en el ministerio y en cualquier lugar donde nos movamos. Tener éxito no es pecado. El problema está en pensar que yo soy el causante o la fuente del éxito. Como cristianos, la única manera de vivir que debemos tener, es darle en todo la honra a nuestro Señor”.
El autor de esas lineas tiene toda la razón el -éxito no es pecado- pero no darle a alguien lo que le pertenece es tomarse para si algo que no es propio o lo que es lo mismo, robar, con el agravante de que es a Dios a quien le estamos quitando y es nuestro ego quien esta dominando en lugar de Espíritu Santo, esto, tarde o temprano nos llevara a la ruina en todos los sentidos y seremos humillados delante de los demás, de aquellos que ahora nos admiran, esos mismos verán nuestra derrota y vileza; 1 Samuel 2:30 nos dice en su parte b: ...porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco. (Versión RV-60)
Tu y yo no podemos hacer nada por nosotros mismos, lo que podemos hacer bien que pueda ser motivo de alabanza y reconocimiento por los demás sera solo por la Gracia de Dios. Si logramos poner estos males en las manos del Señor y damos la honra a Él será el fin de esos pecados en nuestras vidas, no obstaculizaremos la luz de Cristo que es quien debe brillar en nosotros.