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Un pueblo que honra a DiosPor Ana Cabrera – anaksiete@gmail.com
República Dominicana es rica
en su historia, nuestro pasado reposa entre las calles emblemáticas
de la Ciudad Colonial, siendo nuestro pueblo el primero de América.
Muchos historiadores tildan nuestro pasado histórico como traumático
por los sucesos que la conforman desde el momento que fuimos
descubiertos hace mas de 5oo años; y es que para llegar a ser una República Libre y Soberana, tuvo este pueblo que enfrentarse a un sin
numero de retos y crisis que se convirtieron en grandes
oportunidades para superarlos.
Este post tiene la intención de darle honor a quien honor merece, y nuestro pueblo y su historia merecen todo el honor y honra que podamos darle, resaltando la obra que muchos asumieron con el fin de honrar esta nación, muchos se enfocan en darle mayor relevancia repitiendo por doquier a quienes mas daño nos han hecho: los dictadores, traidores, y los grandes estafadores de las múltiples riquezas de nuestro pueblo, dejando en papeles secundarios a los verdaderos protagonistas de esta República, algo que si ha sido bueno de que estos antagonistas existiesen ha sido el hecho de que nunca faltaron hombres y mujeres dispuestos a HONRAR A DIOS Y A LA PATRIA
Alma Joven sabe que nada de lo sucedido ha sido coincidencia, Dios lo ha permitido y ha capacitado a hombres y mujeres para luchar por una verdadera Libertad; este es un pueblo humilde y que nunca quita de sus labios el nombre de Dios y desea con sus acciones honrarle, pero que muchos se aprovechan de ciertas ignorancias para sus conveniencias, por ello escribió Duarte: “Los providencialistas son los que salvarán la Patria del infierno a que la tienen condenada los ateos, cosmopolitas y orcopolitas. Y cita además la Biblia: Conocerán la Verdad y esta los hará libres, cita que se encuentra en la Biblia abierta en nuestro escudo.(NOTA: El providencialismo es la creencia en que Dios es el verdadero Protagonista y sujeto de la Historia y el hombre es un instrumento en las manos de Dios. Doctrina según la cual todo sucede por disposición de la Divina Providencia).