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Cristianos, Un reportaje desde Antioquía
Por Kelvin Castillo – kcsiete@gmail.com
Nos encontramos en Antiquía, en el
siglo 1ro d.C. Esta es la tercera ciudad en importancia del imperio después de Alejandría y Roma; Es aquí donde un nuevo nombre se les
ha puesto a los creyentes en Cristo, se trata del calificativo
Cristianos.
Extrañamente no ha surgido entre los
creyentes de Jerusalén, no se lo han puesto los seguidores mas
cercanos a Jesús, ni tampoco los Apóstoles; entonces como surgió?
En Jerusalén los Cristianos están
siendo perseguidos por el imperio Romano y han tenido que salir de allí una buena cantidad de ellos, aunque muchos permanecen en la
ciudad trabajando con cuidado y pagando hasta con sus vidas, pero
decididos. Los que han llegado a los pueblos paganos (gentiles) han comenzado a divulgar por todas parte el mensaje de Jesús, su
sacrificio y el plan del evangelio. Sin esperarlo, aquí en Antioquía
ya hay una efervescente iglesia que sirve con gran gozo y denuedo a
Jesucristo; Esta noticia ha llegado a Jerusalén y los Apóstoles han
decidido enviar a José a investigar lo que está pasando aquí.
El enviado llega y su
asombro es enorme, no puede creer lo que sus ojos ven, discípulos del
Señor por todas partes, una gracia y un fervor en los hermanos que
lo deja atónito. Los hermanos de Quianti se están sintiendo tan
honrados y animados de que un siervo de Jesús viniera desde Jerusalén. José, el enviado, ha puesto todo su empeño y dedicación
a estos hermanos y ellos no esconden su felicidad y agradecimiento
por esto le otorgan una distinción, diciéndole:
¡Gracias a Dios que
los Apóstoles del Señor
te han enviado a
nosotros! Pero nosotros ya
no te llamaremos José,
de ahora en adelante
te llamaremos Bernabé, que
significa “consuelo” y
“exhortación”; porque
esos es lo que
has hecho con nosotros,
querido hermano, consolarnos
y animarnos.
José, que ahora se llamará Bernabé,
trabaja arduamente con esta iglesia en crecimiento, pero hay tanto
trabajo aquí que viaja a Tarso y allí convence a Pablo para que
venga con él a Antioquía; Pablo acepta y los dos pasan todo un año
de gran labor en la iglesia. Una preocupante noticia llega a estos
dos siervos del Señor, es una terrible hambruna que está afectando a Jerusalén y saben que tienen que atender a sus hermanos judíos. Los
hermanos de esta ciudad de Antioquía han preparado una gran colecta y envían a Pablo y Bernabé con la ayuda.
Ahora en Jerusalén los apóstoles y el
resto de los hermanos reciben con agradecimiento la ayuda que a
llegado de forma oportuna y han podido distribuirla entre todos los
hermanos necesitados, pero algo ha asombrado grandemente a los Apóstoles, pues Pablo y Bernabé le han comunicado que en Antioquía no
se les llama creyentes sino Cristianos.
¡vaya! Que sorpresa para ellos, no se
lo esperaban, lo cierto es que el nombre está corriendo por todos
lados y sinceramente muchos están mas que contentos pues como
seguidores de Cristo se sienten plenamente identificados y dicen que
no hay un mejor nombre para un seguidor de Jesucristo que el de
Cristianos.
Pasara algún tiempo y por todas
partes Cristianos será el nombre favorito con que se identificaran
los seguidores de Cristo; ¿como no se nos había ocurrido antes? si eso
es lo que somos... SOMOS CRISTIANOS.
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